La tucumana debuta como actriz en una comedia y abre las puertas a un futuro noviazgo.
No ha pasado siquiera un año. Hace 12 meses, Solange Gómez Abraham paseaba sus curvas por las calles tucumanas, quizás ya fantaseando con la posibilidad de entrar a un reality, aunque seguramente lejos de imaginarse lo que le acercaría la ventura. Poco tiempo y mucha exposición después, la morocha prepara su debut como actriz en "Todas a mí", una sitcom que el canal América emitirá todos los sábados, a las 21, a partir del 15 de octubre (el estreno estaba anunciado para mañana pero se decidió postergarlo por razones publicitarias). La serie se centra en una agencia de modelos, de la cual -claro está- forma parte "Katty", el alter ego de Solange. "Es una comedia para la familia, en la que también actúan Marcelo de Bellis, Alberto Martín y Alejandro Fiore, entre otros. Me resulta genial participar porque es difícil pasar de un reality a un programa en el que podés demostrar tu talento", le dijo Solange a LA GACETA.
- ¿Cómo es tu personaje?
- Somos tres modelos: Dallia (Marianela Sinisterra), la cabecilla de los desastres que ocurren; Rafaela (Virginia Gallardo), la sexy; y Katty, que es muy inocente, aniñada y la colgada en la mayoría de las situaciones. Me encanta, porque es un personaje muy fresco y tiene mucho para explotar. Algo destacable es que no es como "Rompeportones": no estamos todo el tiempo mostrando colas y lolas, porque el programa no quiere caer en eso, aunque sí hay lugar para la sensualidad. Personalmente, y pese a que ya me exhibí en revistas, esta vez más que mostrar me interesa demostrar que sé actuar.
- ¿Te costó entrar en ritmo en las grabaciones?
- Lo primero que hice al salir de la casa de Gran Hermano fue tomar clases de actuación, justamente por si me salía una propuesta como esta. Ahora me resulta difícil continuarlas porque me desocupo tarde, pero intento acomodarme y seguir con las clases al menos una vez a la semana. Igual, estoy en un elenco que está en el medio desde hace años, y voy aprendiendo y absorbiendo mucho de ellos. Eso me hace feliz.
- ¿Se generan situaciones curiosas en el set?
- Sííí, todo el tiempo. Muchas veces me tiento y tenemos que repetir las escenas. Al principio me súper costaba porque el guión permite improvisar y entonces todos tiran chistes y ocurren cosas muy graciosas. Ahora estamos grabando la segunda temporada y estamos contentos porque, además, entre nosotros hay muy buena onda. Virginia me pasa a buscar todas las mañanas de mi casa, vamos juntas al estudio y tomamos mates en el camarín... Se armó un grupo muy lindo y no sólo entre los actores, sino también con la gente del vestuario y las cámaras.
- Cristian U. se quejó de las restricciones en el contrato con Telefe, ¿cómo manejaste eso?
- Yo estoy muy agradecida a Telefe, por suerte conmigo se portó bárbaro y gracias a Gran Hermano estoy donde estoy. De hecho, en el verano voy a hacer teatro en Carlos Paz, todavía no con las plumas, aunque no lo descarto. Es verdad que me gustaría tener la oportunidad de trabajar en el canal y espero que alguna vez se me dé; entiendo que Cristian la tuvo -formó parte de "PM"-, aunque no sé por qué se bajó, porque no tengo relación con él.
- Se te vinculó con Martín Coggi, ¿qué hay de cierto?
- A Martín lo conocí en "Sábado bus", la relación creció mediante Twitter y nos llevamos muy bien. De todos modos, ahora estoy sola y muy bien. Por ahí se da un noviazgo más adelante, aunque no me refiero a él.
-¿Te invitan mucho a salir?
- Y sí. La fama atrae mucho a los chicos, pero decidí estar sola.
- ¿Cómo es tu personaje?
- Somos tres modelos: Dallia (Marianela Sinisterra), la cabecilla de los desastres que ocurren; Rafaela (Virginia Gallardo), la sexy; y Katty, que es muy inocente, aniñada y la colgada en la mayoría de las situaciones. Me encanta, porque es un personaje muy fresco y tiene mucho para explotar. Algo destacable es que no es como "Rompeportones": no estamos todo el tiempo mostrando colas y lolas, porque el programa no quiere caer en eso, aunque sí hay lugar para la sensualidad. Personalmente, y pese a que ya me exhibí en revistas, esta vez más que mostrar me interesa demostrar que sé actuar.
- ¿Te costó entrar en ritmo en las grabaciones?
- Lo primero que hice al salir de la casa de Gran Hermano fue tomar clases de actuación, justamente por si me salía una propuesta como esta. Ahora me resulta difícil continuarlas porque me desocupo tarde, pero intento acomodarme y seguir con las clases al menos una vez a la semana. Igual, estoy en un elenco que está en el medio desde hace años, y voy aprendiendo y absorbiendo mucho de ellos. Eso me hace feliz.
- ¿Se generan situaciones curiosas en el set?
- Sííí, todo el tiempo. Muchas veces me tiento y tenemos que repetir las escenas. Al principio me súper costaba porque el guión permite improvisar y entonces todos tiran chistes y ocurren cosas muy graciosas. Ahora estamos grabando la segunda temporada y estamos contentos porque, además, entre nosotros hay muy buena onda. Virginia me pasa a buscar todas las mañanas de mi casa, vamos juntas al estudio y tomamos mates en el camarín... Se armó un grupo muy lindo y no sólo entre los actores, sino también con la gente del vestuario y las cámaras.
- Cristian U. se quejó de las restricciones en el contrato con Telefe, ¿cómo manejaste eso?
- Yo estoy muy agradecida a Telefe, por suerte conmigo se portó bárbaro y gracias a Gran Hermano estoy donde estoy. De hecho, en el verano voy a hacer teatro en Carlos Paz, todavía no con las plumas, aunque no lo descarto. Es verdad que me gustaría tener la oportunidad de trabajar en el canal y espero que alguna vez se me dé; entiendo que Cristian la tuvo -formó parte de "PM"-, aunque no sé por qué se bajó, porque no tengo relación con él.
- Se te vinculó con Martín Coggi, ¿qué hay de cierto?
- A Martín lo conocí en "Sábado bus", la relación creció mediante Twitter y nos llevamos muy bien. De todos modos, ahora estoy sola y muy bien. Por ahí se da un noviazgo más adelante, aunque no me refiero a él.
-¿Te invitan mucho a salir?
- Y sí. La fama atrae mucho a los chicos, pero decidí estar sola.
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